Según informa la NASA un filamento desprendido durante una explosión en la superficie solar alcanzará mañana, domingo 23 de julio, a la Tierra, provocando una tormenta geomagnética.
Los efectos más comunes son incremento en la intensidad de la auroras polares e interferencias en las comunicaciones y en los satélites.
¿Habéis oído algo?
Yo no tengo conocimiento de que nada extraño ocurriera.
:salu2:
yo tampoco, así que no habrán ocurrido problemas. A esperar a la siguiente tormenta :lol: