Astrónomos famosos

Iniciado por Ricardo G. Silveira, 22-Dic-08, 16:11

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Ricardo G. Silveira

Mi intención, con el presente tema, es conmemorar el año internacional de la Astronomía, me pareció oportuno en éste mencionar astrónomos famosos que dieron un aporte fundamental a la historia de ésta Ciencia. Luego seguiré con otros astrónomos tanto del mundo antiguo como de la época moderna. La fuente para este material es Wikipedia

"Hiparco fue un astrónomo, geógrafo y matemático griego. Nace dos años antes de la muerte de Eratóstenes, del que fue sucesor en la dirección de la Biblioteca de Alejandría. Entre sus aportaciones cabe destacar: el primer catálogo de estrellas, el descubrimiento de la precesión de los equinoccios, distinción entre año sidéreo y año trópico, mayor precisión en la medida de la distancia Tierra-Luna y de la oblicuidad de la eclíptica, invención de la trigonometría y de los conceptos de longitud y latitud geográficas.

Elaboración del primer catálogo de estrellas que contenía la posición en coordenadas eclípticas de 1080 estrellas. Influyó en Hiparco la aparición de una estrella nova, Nova Scorpii en el año 134 a. C. y el pretender fijar la posición del equinoccio de primavera sobre el fondo de estrellas.

Con el propósito de elaborar dicho catálogo Hiparco inventó instrumentos, especialmente un teodolito, para indicar posiciones y magnitudes, de forma que fuese fácil descubrir sí las estrellas morían o nacían, si se movían o si aumentaban o disminuían de brillo. Además clasificó las estrellas según su intensidad, clasificándolas en magnitudes, según su grado de brillo.

Gracias a la clasificación sistemática de las estrellas y a la utilización por primera vez de Coordenadas eclípticas, Hiparco hizo su gran descubrimiento: la precesión de los equinoccios. Al comparar sus coordenadas estelares con las registradas por Timocares y Aristilo unos dos siglos antes, se dio cuenta de que las longitudes habían variado de forma uniforme, sin que se hubiese producido ninguna variación en las latitudes. Fijó el valor de la precesión en 45 segundos de arco en un año, valor muy próximo a los 50,27 segundos aceptados actualmente. La posición del punto Aries la realizó por el mismo procedimiento que Timocaris, la observación de un eclipse total de Luna cerca de los Equinoccios".

Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Manueleón Clavileño

Mira, Ricardo, me parece una buena idea.  :bravo:
LQ podía abrir un foro específico para escribir nuestros comentarios sobre los principales astrónomos, e incluso fijar su contenido (no los comentarios) en la sección de historia.
:salu2:

Ricardo G. Silveira

Cita de: Clavileño en 22-Dic-08, 18:29
Mira, Ricardo, me parece una buena idea.  :bravo:
LQ podía abrir un foro específico para escribir nuestros comentarios sobre los principales astrónomos, e incluso fijar su contenido (no los comentarios) en la sección de historia.
:salu2:

Gracias Clavileño, a mi también me pareció interesante poner este tema. Es mas, voy a poner otros dos temas acerca de la Astronomía antigua.

:salu2:
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"Aristarco (310 a. C. - 230 a. C.) Era un astrónomo y matemático griego, nacido en Samos, Grecia. Él es la primera persona que propone el modelo del Sistema Solar, colocando el Sol, y no la Tierra, en el centro del Universo conocido.

Aristarco fue uno de los muchos sabios que hizo uso de la emblemática Biblioteca de Alejandría en la que se reunían las mentes más privilegiadas del mundo clásico. Por aquel entonces la creencia obvia era pensar en un sistema geocéntrico. Los astrónomos de la época veían a los planetas y al Sol dar vueltas sobre nuestro cielo a diario. La Tierra, para muchos, debía encontrarse pues en el centro de todo. Los planteamientos del reconocido Aristóteles hechos unos pocos años antes no dejaban lugar a dudas y venían a reforzar dicha tesis. La Tierra era el centro del Universo y los planetas, el Sol, la Luna y las estrellas se encontraban en esferas fijas que giraban en torno a la Tierra. Pero existían ciertos problemas a tales afirmaciones.

Algunos planetas como Venus y, sobre todo, Marte describían trayectorias errantes en el cielo. Es decir, a veces se movían adelante y atrás. Esto era un problema en sí mismo pues la tradición aristotélica decía que todos los movimientos y las formas del cielo eran círculos perfectos. Antes que Aristarco, Heráclides Póntico encontró una posible solución al problema al proponer que los planetas podrían orbitar el Sol y éste a su vez la Tierra. Esto ya fue un gran salto conceptual pero aun era un modelo parcialmente geocéntrico. Hubo que esperar a Aristarco para que este propusiera el primer modelo heliocéntrico.

Sus revolucionarias ideas astronómicas no fueron bien recibidas y fueron pronto desechadas. El paradigma que dominaba era la Teoría geocéntrica de Aristóteles desarrollada a fondo años más tarde por Ptolomeo. Hubo que esperar a Copérnico casi 2000 años más tarde para que triunfase el modelo heliocéntrico.

Por desgracia, del modelo heliocéntrico de Aristarco solo nos quedan las citas de Plutarco y Arquímedes. Los trabajos originales probablemente se perdieron en uno de los varios incendios que padeció la biblioteca de Alejandría."
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"Eratóstenes (276 a. C. - 194 a. C.), fue un célebre matemático, astrónomo y geógrafo griego, de origen probablemente caldeo. Eratóstenes poseía una gran variedad de conocimientos y aptitudes para el estudio. Astrónomo, poeta, geógrafo y filósofo, fue apellidado Pentathlos, nombre que se reservaba al atleta vencedor en las cinco competiciones de los Juegos Olímpicos. Suidas afirma que también era conocido como el segundo Platón, y diversos autores dicen que se le daba el sobrenombre de Beta (por β, la segunda letra del alfabeto griego), porque ocupó el segundo lugar en todas las ramas de la ciencia que cultivó.

A Eratóstenes se le atribuye la invención, hacia 255 a. C., de la esfera armilar que aún se empleaba en el siglo XVII. Aunque debió de usar este instrumento para diversas observaciones astronómicas, sólo queda constancia de la que le condujo a la determinación de la oblicuidad de la eclíptica. Determinó que el intervalo entre los trópicos (el doble de la oblicuidad de la eclíptica) equivalía a los 11/83 de la circunferencia terrestre completa, resultando para dicha oblicuidad 23º 51' 19", cifra que posteriormente adoptaría el astrónomo Claudio Ptolomeo.

Además, según Plutarco, de sus observaciones astronómicas durante los eclipses dedujo que la distancia al Sol era de 804.000.000 estadios, la distancia a la Luna 780.000 estadios y, según Macrobio, que el diámetro del Sol era 27 veces mayor que el de la Tierra. Realmente el diámetro del Sol es 109 veces el de la Tierra y la distancia a la Luna es casi tres veces la calculada por Eratóstenes, pero el cálculo de la distancia al Sol, admitiendo que el estadio empleado fuera de 185 metros, fue de 148.752.060 Km., muy similar a la unidad astronómica actual."
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"Agrippa (Siglo I a. C.) Fue un astrónomo griego. Su nombre ha llegado hasta nuestros días debido a una observación astronómica que realizó en 92 a. C., que es citada por Claudio Ptolomeo.

Tolomeo escribe (Almagesto, VII, 3) en el doceavo año del reinado de Tito Flavio Domiciano, en el séptimo día del mes bitinio de Metrous, Agripa observó la ocultación de una parte de las Pléyades por la parte más septentrional de la Luna.

El propósito de la observación de Agripa fue probablemente chequear la precesión de los equinoccios, que fuese descubierta por Hiparco de Nicea. El cráter lunar Agrippa fue nombrado en su honor."
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"Claudio Ptolomeo, astrónomo, químico, geógrafo y matemático greco-egipcio, llamado comúnmente en español Ptolomeo (o Tolomeo). Vivió y trabajó en Alejandría, Egipto fue astrólogo y astrónomo, actividades que en esa época estaban íntimamente ligadas. Es autor del tratado astronómico conocido como Almagesto. Se preservó, como todos los tratados griegos clásicos de ciencia, en manuscritos árabes (de ahí su nombre) y sólo disponible en la traducción en latín.

Heredero de la concepción del Universo dada por Platón y Aristóteles, su método de trabajo difirió notablemente del de éstos, pues mientras Platón y Aristóteles dan una cosmovisión del Universo, Ptolomeo es un empirista. Su trabajo consistió en estudiar la gran cantidad de datos existentes sobre el movimiento de los planetas con el fin de construir un modelo geométrico que explicase dichas posiciones en el pasado y fuese capaz de predecir sus posiciones futuras.

La ciencia griega tenía dos posibilidades en su intento de explicar la naturaleza; la explicación realista, que consistiría en expresar de forma rigurosa y racional lo que realmente se da en la naturaleza y la explicación positivista, que radicaría en expresar de forma racional lo aparente, sin preocuparse de la relación entre lo que se ve y lo que en realidad es. Ptolomeo afirma explícitamente que su sistema no pretende descubrir la realidad, siendo sólo un método de cálculo. Es lógico que adoptara un esquema positivista, pues su Teoría geocéntrica se opone flagrantemente a la física aristotélica, por ejemplo, las órbitas de su sistema son excéntricas, en contraposición a las circulares y perfectas de Platón y Aristóteles.

Ptolomeo catalogó muchas estrellas, asignándoles un brillo y magnitud, estableció normas para predecir los eclipses. Su aportación fundamental fue su modelo del Universo creía que la Tierra estaba inmóvil y ocupaba el centro del Universo, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas, giraban a su alrededor. A pesar de ello, mediante la técnica del epiciclo-deferente, cuya invención se atribuye a Apolonio, trató de resolver con bastante éxito los dos grandes problemas del movimiento planetario, la retrogradación de los planetas y su aumento de brillo, mientras retrogradan. Y la distinta duración de las revoluciones siderales. Sus teorías astronómicas influyeron en el pensamiento astrónomo y matemático científico hasta el siglo XVI."
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

* Nicolás Copérnico (1473 –1543) fue el astrónomo que formuló la primera Teoría heliocéntrica del Sistema Solar. Su libro, "De Revolutionibus Orbium Coelestium" (de las revoluciones de las esferas celestes), es usualmente concebido como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica en la época del Renacimiento. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del Universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.

Entre los grandes eruditos de la Revolución Científica, Copérnico era matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, administrador, líder militar, diplomático y economista. Junto con sus extensas responsabilidades, la astronomía figuraba como poco más que una distracción. El modelo heliocéntrico es considerado como una de las teorías más importantes en la historia de la ciencia occidental.

Su obra maestra, De Revolutionibus Orbium Coelestium (Sobre las Revoluciones de las Esferas Celestes), fue escrita a lo largo de unos veinticinco años de trabajo (1507-1532) y fue publicada póstumamente el 1543 por Andreas Osiander, pero muchas de las ideas básicas y de las observaciones que contiene circularon a través de un opúsculo titulado The hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus (no editado hasta 1878), que, pese a su brevedad, es de una gran precisión y claridad.

Copérnico estudió los escritos de los filósofos griegos buscando referencias al problema del movimiento terrestre, especialmente los pitagóricos y Heráclides Póntico quienes creían en dicha teoría. En cuanto a la teoría heliocéntrica en sí, hasta donde se sabe hoy, fue concebida por primera vez por Aristarco de Samos (310-230 a. C.), a quien curiosamente no nombra en su obra. Es preciso centrar el valor real de sus estudios en el hecho de reimponer teorías ya rechazadas por el «sentido común» y de darles una estructuración coherente y científica.

La ruptura básica que representaba para la ideología religiosa medieval, la sustitución de un cosmos cerrado y jerarquizado, con el hombre como centro, por un Universo homogéneo e infinito, situado alrededor del Sol, hizo dudar a Copérnico de publicar su obra, siendo consciente de que aquello le podía acarrear problemas con la Iglesia; desafortunadamente, a causa de una enfermedad que le produjo la muerte, no alcanzó a verla publicada.

Copérnico aún estaba trabajando en el De revolutionibus orbium coelestium (aunque aún no convencido de querer publicarlo) cuando en 1539 Georg Joachim Rheticus, un matemático de Wittenberg, llegó a Frombork. Philipp Melanchthon había arreglado para Rheticus su visita a diversos astrónomos y el estudio con ellos. Rheticus se convirtió en el pupilo de Copérnico, viviendo con él por dos años, tiempo durante el cual escribió un libro, Narratio Prima (primer recuento), resumiendo la esencia de la teoría de Copérnico.

En 1542 Rheticus publicó un tratado de trigonometría escrito por Copérnico (incluido después en el segundo libro de De revolutionibus). Bajo gran presión por parte de Rheticus, y habiendo visto la reacción favorable del público frente a su trabajo, Copérnico finalmente accedió entregar el libro a su amigo cercano Tiedemann Giese, obispo of Chełmno (Kulm), a ser entregado a Rheticus para ser impreso por Johannes Petreius en Nuremberg (Nürnberg). La primera edición del "De Revolutionbus" aparece en 1543 (el mismo año de la muerte del autor), con una larga introducción en la que dedica la obra al Papa Pablo III, atribuyendo su motivo ostensible para escribirla a la incapacidad de los astrónomos previos para alcanzar un acuerdo en una teoría adecuada de los planetas y haciendo notar que si su sistema incrementaba la exactitud de las predicciones astronómicas, esto permitiría que la Iglesia desarrollara un calendario más exacto (un tema por entonces de gran interés y una de las razones para financiar la astronomía por parte de la Iglesia).

Copérnico está considerado como el fundador de la astronomía moderna, proporcionando las bases que permitieron a Newton culminar la revolución astronómica, al pasar de un cosmos geocéntrico a un Universo heliocéntrico y cambiando irreversiblemente la visión del cosmos que había prevalecido hasta entonces.
Así, lo que se conoce como Revolución Copernicana es su formulación de la teoría heliocéntrica, según la cual, la Tierra y los otros planetas giran alrededor del Sol.*
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"Johannes Kepler (1571 - 1630), figura clave en la revolución científica, astrónomo y matemático alemán; fundamentalmente conocido por sus leyes sobre el movimiento de los planetas sobre su orbita alrededor del Sol. Fue colaborador de Tycho Brahe, a quien sustituyó como matemático imperial de Rodolfo II.

Después de estudiar teología en la universidad de Tubinga, incluyendo astronomía con un seguidor de Copérnico, enseñó en el seminario protestante de Graz. Kepler intentó comprender las leyes del movimiento planetario durante la mayor parte de su vida. En un principio Kepler consideró que el movimiento de los planetas debía cumplir las leyes pitagóricas de la armonía. Esta teoría es conocida como la música o la armonía de las esferas celestes. En su visión cosmológica no era casualidad que el número de planetas conocidos en su época fuera uno más que el número de poliedros perfectos. Siendo un firme partidario del modelo copernicano, intentó demostrar que las distancias de los planetas al Sol venían dadas por esferas en el interior de poliedros perfectos, anidadas sucesivamente unas en el interior de otras. En la esfera interior estaba Mercurio mientras que los otros cinco planetas (Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno) estarían situados en el interior de los cinco sólidos platónicos correspondientes también a los cinco elementos clásicos.

En 1600 acepta la propuesta de colaboración del astrónomo imperial Tycho Brahe, que a la sazón había montado el mejor centro de observación astronómica de esa época. Tycho Brahe disponía de los que entonces eran los mejores datos de observaciones planetarias pero la relación entre ambos fue compleja y marcada por la desconfianza. No será hasta 1602, a la muerte de Tycho, cuando Kepler consiga el acceso a todos los datos recopilados por Tycho, mucho más precisos que los manejados por Copérnico. A la vista de los datos, especialmente los relativos al movimiento retrógrado de Marte se dio cuenta de que el movimiento de los planetas no podía ser explicado por su modelo de poliedros perfectos y armonía de esferas. Kepler, hombre profundamente religioso, incapaz de aceptar que Dios no hubiera dispuesto que los planetas describieran figuras geométricas simples, se dedicó con tesón ilimitado a probar con toda suerte de combinaciones de círculos. Cuando se convenció de la imposibilidad de lograrlo con círculos, usó óvalos. Al fracasar también con ellos, «sólo me quedó una carreta de estiércol» y empleó elipses. Con ellas desentrañó sus famosas tres leyes (publicadas en 1609 en su obra Astronomia Nova) que describen el movimiento de los planetas. Leyes que asombraron al mundo, le revelaron como el mejor astrónomo de su época, aunque él no dejó de vivir como un cierto fracaso de su primigenia intuición de simplicidad (¿por qué elipses, habiendo círculos?). Sin embargo, tres siglos después, su intuición se vio confirmada cuando Einstein mostró en su Teoría de la Relatividad general que en la geometría tetradimensional del espacio-tiempo los cuerpos celestes siguen líneas rectas. Y es que aún había una figura más simple que el círculo: la recta.

En 1627 publicó las Tabulae Rudolphine, a las que dedicó un enorme esfuerzo, y que durante más de un siglo se usaron en todo el mundo para calcular las posiciones de los planetas y las estrellas. Utilizando las leyes del movimiento planetario fue capaz de predecir satisfactoriamente el tránsito de Venus del año 1631 con lo que su teoría quedó confirmada.

Escribió un biógrafo de la época con admiración, lo grande y magnífica que fue la obra de Kepler, pero al final se lamentaba de que un hombre de su sabiduría, en la última etapa de su vida, tuviese demencia senil, llegando incluso a afirmar que "las mareas venían motivadas por una atracción que la luna ejercía sobre los mares...", un hecho que fue demostrado años después de su muerte.

Durante su estancia con Tycho le fue imposible acceder a los datos de los movimientos aparentes de los planetas ya que Tycho se negaba a dar esa información. Ya en el lecho de muerte de Tycho y después a través de su familia, Kepler accedió a los datos de las órbitas de los planetas que durante años se habían ido recolectando. Gracias a esos datos, los más precisos y abundantes de la época, Kepler pudo ir deduciendo las órbitas reales planetarias. Afortunadamente, Tycho se centró en Marte, con una elíptica muy acusada, de otra manera le hubiera sido imposible a Kepler darse cuenta de que las órbitas de los planetas eran elípticas. Inicialmente Kepler intentó el círculo, por ser la más perfecta de las trayectorias, pero los datos observados impedían un correcto ajuste, lo que entristeció a Kepler ya que no podía saltarse un pertinaz error de ocho minutos de arco. Kepler comprendió que debía abandonar el círculo, lo que implicaba abandonar la idea de un "mundo perfecto". De profundas creencias religiosas, le costó llegar a la conclusión de que la tierra era un planeta imperfecto, asolado por las guerras, en esa misma misiva incluyó la cita clave: "Si los planetas son lugares imperfectos, ¿por qué no deben de serlo las órbitas de las mismas?". Finalmente utilizó la fórmula de la elipse, una rara figura descrita por Apolonio de Pérgamo una de las obras salvadas de la destrucción de la biblioteca de Alejandría. Descubrió que encajaba perfectamente en las mediciones de Tycho.

Había descubierto la primera ley de Kepler:

   •   Los planetas tienen movimientos elípticos alrededor del Sol, estando éste situado en uno de los focos de la elipse.

Después de ese importante salto, en donde por primera vez lo hechos se anteponían a los deseos y los prejuicios sobre la naturaleza del mundo. Kepler se dedicó simplemente a observar los datos y sacar conclusiones ya sin ninguna idea preconcebida. Pasó a comprobar la velocidad del planeta a través de las órbitas llegando a la segunda ley:

   •   Los planetas, en su recorrido por la elipse, barren áreas iguales en el mismo tiempo.

Durante mucho tiempo, Kepler solo pudo confirmar éstas dos leyes en el resto de planetas. Aun así fue un logro espectacular, pero faltaba relacionar las trayectorias de los planetas entre sí. Tras varios años, descubrió la tercera e importantísima ley del movimiento planetario:

   •   El cuadrado de los períodos de los planetas es proporcional al cubo de la distancia media al Sol.

Esta ley, llamada también ley armónica junto con las otras leyes ya permítía unificar, predecir y comprender todos los movimientos de los astros. Marcando un hito en la historia de la ciencia. Kepler fue el último astrólogo y se convirtió en el primér astrónomo desechando la fe y las creencias y explicando los fenómenos por la mera observación."

Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"Galileo Galilei (1564- 1642), fue un astrónomo, filósofo, matemático y físico que estuvo relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y arte (música, literatura, pintura). Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante para el copernicanismo. Ha sido considerado como el "padre de la astronomía moderna", el "padre de la física moderna" y el "padre de la ciencia".

Su trabajo experimental es considerado complementario a los escritos de Francis Bacon en el establecimiento del moderno método científico y su carrera científica es complementaria a la de Johannes Kepler. Su trabajo se considera una ruptura de las asentadas ideas aristotélicas y su enfrentamiento con la Iglesia Católica Romana suele tomarse como el mejor ejemplo de conflicto entre la autoridad y la libertad de pensamiento en la sociedad occidental.

En 1583 Galileo se inicia en la matemática por medio de Ostilio Ricci, un amigo de la familia, alumno de Tartaglia. Ricci tenía la costumbre, rara en esa época, de unir la teoría a la práctica experimental.

Atraído por la obra de Euclides, sin ningún interés por la medicina y todavía menos por las disputas escolásticas y la filosofía aristotélica, Galileo reorienta sus estudios hacia las matemáticas. Desde entonces, se siente seguidor de Pitágoras, de Platón y de Arquímedes y opuesto al aristotelismo. Todavía estudiante, descubre la ley de la isocronía de los péndulos, primera etapa de la que será el descubrimiento de una nueva ciencia: la Mecánica. Dentro de la corriente humanista, redacta también un panfleto feroz contra el profesorado de su tiempo. Toda su vida, Galileo rechazará el ser comparado a los profesores de su época, lo que le supondrá numerosos enemigos.

En 1606, Galileo construye su primer termoscopio, primer aparato de la historia que permite comparar de manera objetiva el nivel de calor y de frío. Ese mismo año, Galileo y dos de sus amigos caen enfermos el mismo día de una misma enfermedad infecciosa. Sólo sobrevive Galileo, que permanecerá lisiado de reumatismo por el resto de sus días.
En los dos años que siguen, el sabio estudia las estructuras de los imanes. Todavía se pueden contemplar sus trabajos en el museo de historia de Florencia.

En mayo de 1609, Galileo recibe de París una carta del francés Jacques Badovere, uno de sus antiguos alumnos, quien le confirma un rumor insistente: la existencia de un telescopio que permite ver los objetos lejanos. Fabricado en Holanda, este telescopio habría permitido ya ver estrellas invisibles a simple vista. Con esta única descripción, Galileo, que ya no da cursos a Cosme II de Médicis, construye su primer telescopio. Al contrario que el telescopio holandés, éste no deforma los objetos y los aumenta 6 veces, o sea el doble que su oponente. También es el único de la época que consigue obtener una imagen derecha gracias a la utilización de una lente divergente en el ocular. Este invento marca un giro en la vida de Galileo.

El 21 de agosto, apenas terminado su segundo telescopio (aumenta ocho o nueve veces), lo presenta al Senado de Venecia. La demostración tiene lugar en la cima del Campanile de la plaza de San Marco. Los espectadores quedan entusiasmados: ante sus ojos, Murano, situado a 2 Km. y medio, parece estar a 300 m solamente.

Galileo ofrece su instrumento y lega los derechos a la República de Venecia, muy interesada por las aplicaciones militares del objeto. En recompensa, es confirmado de por vida en su puesto de Padua y sus emolumentos se duplican. Se libera por fin de las dificultades financieras.

Sin embargo, contrario a sus alegaciones, no dominaba la teoría óptica y los instrumentos fabricados por él son de calidad muy variable. Algunos telescopios son prácticamente inutilizables (al menos en observación astronómica). En abril de 1610, en Bologna, por ejemplo, la demostración del telescopio es desastrosa, como así lo informa Martin Horky en una carta a Kepler.

Galileo reconoció en marzo de 1610 que, entre más de 60 telescopios que había construido, solamente algunos eran adecuados. Numerosos testimonios, incluido el de Kepler, confirman la mediocridad de los primeros instrumentos."
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

* Sir Isaac Newton, (1643 – 1727) fue un científico, físico, filósofo, inventor, alquimista, astrónomo y matemático, autor de los Philosophiae naturalis principia mathematica, más conocidos como los Principia, donde describió la ley de gravitación universal y estableció las bases de la Mecánica Clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus otros descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica (que se presentan principalmente en el Opticks) y el desarrollo del cálculo matemático.

Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales que gobiernan el movimiento en la Tierra y las que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes son las mismas. Es, a menudo, calificado como el científico más grande de todos los tiempos, y su obra como la culminación de la Revolución científica.

Entre sus hallazgos científicos se encuentran los siguientes: el descubrimiento de que el espectro de color que se observa cuando la luz blanca pasa por un prisma es inherente a esa luz, en lugar de provenir del prisma (como había sido postulado por Roger Bacon en el siglo XIII); su argumentación sobre la posibilidad de que la luz estuviera compuesta por partículas; su desarrollo de una ley de conducción térmica, que describe la tasa de enfriamiento de los objetos expuestos al aire; sus estudios sobre la velocidad del sonido en el aire; y su propuesta de una teoría sobre el origen de las estrellas.

Newton comparte con Leibniz el crédito por el desarrollo del cálculo integral y diferencial, que utilizó para formular sus leyes de la física. También contribuyó en otras áreas de la matemática, desarrollando el teorema del binomio. El matemático y físico matemático Joseph Louis Lagrange (1736–1813), dijo que "Newton fue el más grande genio que ha existido y también el más afortunado dado que sólo se puede encontrar una vez un sistema que rija el mundo."

En los años 1665-1666, conoció un período muy intenso de descubrimientos, entre los que destaca la ley del inverso del cuadrado de la gravitación, su desarrollo de las bases de la mecánica clásica, la formalización del método de fluxiones y la generalización del teorema del binomio, poniendo además de manifiesto la naturaleza física de los colores. Sin embargo, guardaría silencio durante mucho tiempo sobre sus descubrimientos ante el temor a las críticas y el robo de sus ideas. En 1667 reanudó sus estudios en Cambridge.

Entre 1670 y 1672 trabajó intensamente en problemas relacionados con la óptica y la naturaleza de la luz. Newton demostró que la luz blanca estaba formada por una banda de colores (rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta) que podían separarse por medio de un prisma. Como consecuencia de estos trabajos concluyó que cualquier telescopio refractor sufriría de un tipo de aberración conocida en la actualidad como aberración cromática que consiste en la dispersión de la luz en diferentes colores al atravesar una lente. Para evitar este problema inventó un telescopio reflector (conocido como telescopio newtoniano).

Sus experimentos sobre la naturaleza de la luz le llevaron a formular su teoría general sobre la misma que, según él, está formada por corpúsculos y se propaga en línea recta y no por medio de ondas. El libro en que expuso esta teoría fue severamente criticado por la mayor parte de sus contemporáneos, entre ellos Hooke (1638-1703) y Huygens, quienes sostenían ideas diferentes defendiendo una naturaleza ondulatoria. Estas críticas provocaron su recelo por las publicaciones, por lo que se retiró a la soledad de su estudio en Cambridge.

En 1704 Newton escribió su obra más importante sobre óptica, Opticks, en la que exponía sus teorías anteriores y la naturaleza corpuscular de la luz, así como un estudio detallado sobre fenómenos como la refracción, la reflexión y la dispersión de la luz.

Aunque sus ideas acerca de la naturaleza corpuscular de la luz pronto fueron desacreditadas en favor de la teoría ondulatoria, los científicos actuales han llegado a la conclusión (gracias a los trabajos de Max Planck y Albert Einstein) de que la luz tiene una naturaleza dual: es onda y corpúsculo al mismo tiempo. Esta es la base en la cual se apoya toda la Mecánica Cuántica.*
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

* Edmund Halley o Edmond Halley (1656 – 1742). Hijo de un acaudalado fabricante de jabón, nació en Haggerston, cerca de Londres en 1656. A los 17 años se trasladó a Oxford.

Desde muy joven sintió una gran inclinación por las matemáticas e interesado en la investigación de los cielos por el astrónomo real, John Flamsteed (1646-1719). En 1676 publicó en "Philosophical Transactions" una disertación sobre la teoría de los planetas, y en el mismo año se trasladó a la isla de Santa Helena para observar las estrellas del cielo austral y hacer un catálogo de las mismas: se llevó relojes, micrómetros y un gran telescopio refractor de 7,3 metros de longitud que utilizó con gran provecho, pese a las malas condiciones atmosféricas; el resultado fue el "Catalogus stellarun australium", publicado en Londres en 1679, obra que tabula la posición de 341 estrellas australes.

Amigo de Isaac Newton (1642-1727), le animó a escribir su "Principia Mathematica". Es posible que en la época de Newton no se hubieran publicado, de no haber sido por su amistad con Halley, pues se sabe que al primero no le preocupaba la publicación de su obra. Halley no solo pagó la impresión sino que se encargó de corregir pruebas y de otras labores editoriales. El libro original se vendió a las librerías por seis chelines, sin encuadernar.

A su regreso de Santa Helena, en 1678, Halley recibió su maestría en Oxford. El mismo año fue elegido miembro de la Royal Society, de la que llegó a ser, sucesivamente, Clerk en 1686 y secretario en 1702, pero nunca fue su presidente; tal honor recayó en su amigo Newton en 1703.

La teoría de la gravitación de Newton le impulsó a calcular por primera vez la órbita de un cometa, el de 1682, anunciando que era el mismo que había sido visto en 1531 y 1607, y anunciando que volvería a pasar en 1758. En su honor se dio al cometa su nombre y que hoy día se le conoce como 1P/Halley.

De 1698 a 1700 recorrió las costas de África austral y de América, ocupado en la teoría del magnetismo terrestre en el barco "Paramore", un "pink" (barco de plan holandes y de formas redondas y àmplias , bien adaptado a mares peligrosas ) . El fruto más importante de estas dos expediciones fue la primera carta de la variacion de la declinacion magnetica, con las curvas isogonas . Al regreso de esta expedición se comprobó que Halley bebía ron y blasfemaba como un consumado marino. Durante la misma pensó en la posibilidad de hacer una estimación de la edad de la Tierra por medio del cálculo de la concentración de sal en los mares, suponiendo que la deposición de todos los ríos terrestres había sido constante a lo largo del tiempo; más tarde llevó a cabo este experimento obteniendo una edad superior a la indicada en la Biblia.

En 1712, sin el permiso del Astrónomo Real John Flamsteed, publicó un mapa estelar con el material obtenido por éste; más tarde (1725) aparecería una edición autorizada (en tres volúmenes) que contaba con la posición exacta de 3.000 estrellas determinadas desde el recientemente inaugurado Observatorio de Greenwich.

En 1693 y 1716 publicó en "Philosophical Transactions" su método para la determinación de la paralaje del Sol por medio de los tránsitos de Venus. En 1718 llamó la atención sobre el movimiento propio de varias estrellas fijas, reflexionó sobre la posibilidad de medir las distancias estelares por medio del paralaje estelar y calculó aproximadamente la distancia existente entre el Sol y Sirio, que estimó en 120.000 veces la distancia Tierra-Sol. Estos cálculos animaron al astrónomo irlandés Samuel Molineux a intentar medir (en 1725) el paralaje de Gamma Draconis: después de varios meses fracasó en la medición del paralaje de la estrella pero por el contrario su ayudante, James Bradley, descubrió la aberración de la luz.

A la muerte de Flamsteed, en 1720 le sucedió como segundo Astrónomo Real y director del Observatorio de Greenwich, cargo que ocupó hasta su muerte. Halley murió en Greenwich en 1742 a los 85 años. *
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

"El cazacometas Charles Messier, (1730 - 1817) fue un astrónomo francés conocido por ser el creador del catálogo de 110 objetos del espacio profundo (nebulosas, galaxias y cúmulos de estrellas) (los objetos Messier) que llevan su nombre. Este catálogo se publicó por primera vez en 1774. Los objetos Messier se numeran del M1 al M110, y aún hoy en día los aficionados los conocen por ese nombre.

Messier había trabajado muchos años como asistente en el Observatorio Marino, instalado en el Hôtel de Cluny, en pleno París, desde donde había realizado todos sus descubrimientos.

Cuenta la leyenda que Messier, gran aficionado a la caza de cometas, inauguró su catálogo con M1 (la Nebulosa del Cangrejo) la noche del 28 de agosto de 1758, cuando buscaba en el cielo el cometa 1P/Halley en su primera visita predicha por el astrónomo inglés.

Él no descubrió todos los objetos de su catálogo ya que muchos fueron observados por el también francés Pierre Méchain y, años antes, por otros astrónomos como Edmond Halley. El primer verdadero descubrimiento de Messier fue el Cúmulo globular M3 en Canes Venaciti en 1764. Curiosamente Messier es más famoso por su catalogo de no-cometas que por los cometas que descubrió. El interés de Messier en catalogar aquellos objetos fijos estaba en poder distinguirlos de los errantes, lo que le facilitaría la tarea de buscar cometas. Gracias a la publicación de su catálogo, William Herschel se vio estimulado para iniciar (1783) un ambicioso proyecto que, a lo largo de 20 años de investigación, le permitió catalogar un gran número de nebulosas y cúmulos en el hemisferio norte. El cráter Messier de la Luna y el asteroide 7359 Messier fueron bautizados en su honor."
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

* William Herschel, nacido Friedrich Wilhelm Herschel (1738 - 1822), astrónomo alemán, descubridor del planeta Urano y de otros numerosos objetos celestes.

Hombre ávido de conocimientos y dotado de una gran habilidad manual, Herschel comenzó desde el principio a calcular, diseñar y construir sus propios telescopios. Menos de un año después de haber comprado el libro de Ferguson, Herschel calculaba y pulía ya los más perfectos y poderosos espejos de todo el mundo, porque comprendió enseguida que el futuro dependía de los telescopios reflectores y no de los refractores.

Mientras construía los instrumentos observaba los cielos. En fecha tan temprana como febrero de 1774 ya había observado la Nebulosa de Orión, descubierta en 1610. El 13 de marzo de 1781 Herschel observó un objeto no registrado que a primera vista parecía un cometa: estudiándolo con todo cuidado pronto consiguió determinar que en realidad se trataba de un nuevo planeta, Urano.

Herschel había descubierto el objeto probando su recién construido telescopio reflector de 6 pulgadas. Lo había apuntado a la Constelación de Géminis y había observado una estrella que no se suponía que estuviese allí. A la potencia de su instrumento, parecía poseer un disco planetario (de allí la confusión con un cometa). Brillaba con un color amarillo y se desplazaba lentamente.

Observándolo noche tras noche, Herschel llegó a la conclusión de que había descubierto el séptimo planeta del Sistema Solar. Pidió a otros astrónomos que confirmaran su diagnóstico, y todos estuvieron de acuerdo con él: existía un nuevo planeta situado al doble de la distancia de Saturno.

En 1783 Herschel descubrió que el Sol no estaba quieto como siempre se había creído: comparando las observaciones de diferentes estrellas relativamente "fijas", demostró que la nuestra se desplaza, arrastrando a la Tierra y al resto de su séquito planetario, hacia la estrella Lambda Herculis. También bautizó a ese movimiento como "ápice solar".
Cuatro años más tarde, descubrió a Titania y Oberón, dos lunas de Urano.

Luego de trabajar sin cesar durante dos años, William completó en 1789 la construcción de su más grande y poderoso telescopio: una especie de gigante con una apertura de 1,2 m. Lo apuntó al cielo nocturno por primera vez el 28 de agosto y en contados minutos descubrió la sexta luna de Saturno, Encélado. El 17 de septiembre detectó por primera vez la séptima luna, Mimas, lo que da una idea de la extraordinaria calidad óptica de ese enorme instrumento. El Herschel de 1,2 m mantuvo la marca de ser el mayor telescopio del mundo durante más de cincuenta años, para ser derrotado solamente por el "Leviatán" de Lord Rosse, que poseía un espejo de 1,98 m de diámetro.

Pero el gigante era difícil de operar, por lo que Herschel siguió prefiriendo su viejo y fiable 18 pulgadas con el que había descubierto miles de galaxias en el pasado. Volviendo siempre a él, tuvo tiempo incluso para descubrir las "nebulosas espirales", a pesar de que algunos atribuyen este descubrimiento a Lord Rosse.

William Herschel no sólo fabricó los mejores telescopios de su tiempo, descubrió planetas, lunas, cometas y más de 2.500 galaxias y nebulosas y comprendió que el Sol nos lleva hacia Hércules: incursionó también en todas las ramas de su ciencia —conocidas y por conocer—, inaugurando incluso algunas nuevas.

Estudió el movimiento propio de las estrellas, diseñó un muy correcto modelo de la Vía Láctea basándose en sus estadísticas de las poblaciones de estrellas en cada sector del cielo, expuso ideas acerca de la naturaleza de las nebulosas y sentó una primitiva teoría de "universos-islas" que ya había sido adelantada por el filósofo Emmanuel Kant.

Hecho todo esto, tuvo tiempo aún para profundizar en la física y analizar la naturaleza del calor, descubriendo los rayos infrarrojos haciendo pasar la luz solar por un prisma y midiendo la temperatura registrada por un termómetro más allá de la región rojiza del espectro visible. El termómetro demostró la existencia de una forma de luz invisible más allá del color rojo.*
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)

Ricardo G. Silveira

Karl Schwarzschild (1873 - 1916), fue un físico y astrónomo alemán, nació en Frankfurt am Main y fue el mayor de seis hermanos de una familia de ascendencia judía. Joven prodigio, a los dieciséis años desarrolló un trabajo sobre la teoría de órbitas celestiales y otro de estrellas dobles, que luego se publicarían en la revista Astronomische Nachrichten (Informes Astronómicos). Su talento con las matemáticas se vería potenciado gracias al hijo de un amigo de su padre dos años mayor que él, Paul Epstein, con quien compartía su afición por la astronomía.

Para el año 1891 entra a estudiar a la Universidad de Estrasburgo, y en tres años saca un doctorado en Munich tras dedicarse a la astronomía observacional, para lo que después trabaja como asistente en el Observatorio Kuffner, donde desarrolló una fórmula para calcular las propiedades de materiales fotográficos. Tiempo más tarde vuelve a la universidad de Munich, donde había enviado un trabajo sobre medida de magnitud estelar, que relacionaba las variaciones de las cantidades fotográficas y la temperatura de una estrella.

Del 1901 al 1909 se desempeñó como profesor de la prestigiosa Universidad de Göttingen, donde trabajó con figuras importantes de la astronomía y matemática. Es por esa época que en una conferencia propone que el universo «lejos de regirse por una geometría euclideana podría regirse más bien por una geometría curva. También hace significativos trabajos escritos, como estudios sobre el rol de la radiactividad en el balance de la atmósfera del sol, el transporte de la energía a través de radiación estelar e investigaciones en el campo de la óptica y la electrodinámica.

También en física teórica y relatividad desarrolló significativos trabajos: el primero, menos conocido en general, se trataba sobre espectro atómico y reglas generales de cuantificación, siendo el pionero de la teoría cuántica en paralelo a Niels Bohr y Arnold Sommerfield; el segundo, más difundido en el mundo de la física estelar, trataba sobre la solución a las ecuaciones de campo de Albert Einstein en torno a un cuerpo súpermasivo cuya velocidad de escape fuera mayor a la de la luz. Su trabajo, publicado después de haberse alistado en el ejército, en 1916, rondó por las aulas de las universidades más prestigiosas de astronomía de la época, pero no ganó mucha popularidad, pues nadie creía que un cuerpo tan grande pudiera tener cabida en la realidad. Tuvieron que pasar décadas para que su idea fuera tomada en serio, para lo que después de la década del treinta empieza una nueva era en la historia de los astros oscuros, que pasarían a llamarse "agujeros negros" en 1967 gracias a John Archibald Wheeler.
Cuando el Sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza. (Séneca)