Puede que Betelgeuse te sea familiar, ya que es la estrella superior izquierda de la constelación de Orión, formando lo que sería su hombro. Pero esta es una imagen de Betelgeuse que no verías con tus propios ojos o con tu propio telescopio. Imágenes tomadas con el telescopio de infrarrojos Akari muestran que mientras Betelgeuse viaja a través del medio interestelar, crea lo que se denomina un arco de choque (bow shock en inglés).
Esta fotografía muestra el arco de choque creado, y la dirección del movimiento de la estrella Betelgeuse.
Betelgeuse (pronunciado más menos como «betelyús») es una estrella supergigante roja situada a 640 años luz de la Tierra, en la constelación invernal de Orión. Viaja a través del medio interestelar a 30km/s. No es la propia estrella la que crea el arco, sino la interacción del viento estelar que emana de Betelgeuse con el gas del medio interestelar.
Conforme Betelgeuse se abre a través del medio interestelar, el viento avanza a unos 17km/s, calentando el gas que lo envuelve, el cual se origina en las regiones de formación estelar del Cinturón de Orión, liberando luz en el infrarrojo. Hay un corriente bastante fuerte de gas interestelar en el área que envuelve a Betelgeuse, y así como cuando se produce una onda en el agua al paso de un barco, el polvo y gas se agrupa en el frente de Betelgeuse en la dirección de su viaje.
Representación artística del arco de choque.
El arco de choque es de aproximadamente 3 años luz de diámetro, y la interacción que tiene con el viento estelar con Betelgeuse le da a los astrónomos un mejor entendimiento de la densidad del medio interestelar en la región, lo que sucesivamente puede ayudarles a hacerse una mejor idea de las regiones de formación estelar del Cinturón de Orión que son la fuente del gas.
La imagen es una composición de 3 imágenes, tomadas en 65 (azul), 90 (verde) y 140 (rojo) micrómetros, longitudes de onda imposibles de ver para el ser humano.
Fuente: Universe Today