Mitología e historia [por Manuel Gutiérrez]
Representa al dragón Ladón, hijo de Tifón y Equidna; aunque otros lo hacen descender de Ceto y Forcis o incluso hijo patenogenético de la Madre Tierra (Gaia).
Hera había recibido de la Madre Tierra, como regalo de bodas, el árbol de las manzanas de oro y lo había plantado en el jardín al cuidado de Atlante. Temiendo Hera que los frutos pudiesen ser robados por las Hespérides mandó a Ladón, con sus cien cabezas, custodiarlo manteniéndose enroscado a su tronco.
El undécimo trabajo de Hércules consistió en robar las manzanas de oro. Para conseguirlo engañó a Atlante, proponiéndole matar a Ladón y relevarle en su trabajo de sostener la bóveda celeste a cambio de que él robara los áureos frutos. Hércules cumplió su parte matando a Ladón disparando una flecha por encima de la cerca del jardín y tomando sobre su espalda el orbe celeste. Atlante al verse descargado de su pesado trabajo accedió al robo. Consumado el delito, Hércules con el pretexto de ponerse un almohadón en el cuello, pidió a Atlante que le sostuviera un momento el globo celeste y éste accedió. Entonces Hércules cogió las manzanas de oro y se alejó dejando a Atlante burlado.
Enterada Hera del trágico destino de Ladón, colocó su imagen entre las estrellas.
Según otros representa un acontecimiento de la guerra de los Titanes contra Zeus durante la cual un dragón atacó a Atenea y ella lo arrojó al cielo quedando arrollado alrededor del polo norte.
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