Hoy, dos años y medio después del histórico aterrizaje de la sonda Huygens de la ESA en Titán, se acaban de presentar un nuevo conjunto de resultados sobre Titán, la mayor luna de Saturno.

Titán, visto por los ojos de la Huygens todavía nos depara excitantes sorpresas, según han manifestado los científicos.

El 14 de enero de 2005, después de un viaje de siete años a bordo de la nave espacial Cassini de la NSA/ESA/ASI, la sonda Huygens de la ESA tardó dos horas y 28 minutos en descender en paracaídas para aterrizar en Titán. A continuación comenzaron las transmisiones desde su superficie durante otros setenta minutos antes de que la Cassini se saliera de la banda de transmisión.

El 8 de diciembre de ese año, una colaboración conjunta de científicos difundieron los primeros hallazgos en la revistas Nature. Actualmente, tras año y medio más de paciente trabajo, están dispuestos para añadir más detalles a su primera impresión de Titán. Esta vez, los documentos se han publicado en una edición especial de la revista Planetary and Space Science.

“Los nuevos hallazgos proceden de un modelo desarrollado por computadora”, ha manifestado Jonathan Lunine, científico interdisciplinario del Laboratorio Lunar y Planetario de la universidad de Arizona.
Contrastando los modelos de computadora de Titán con los datos transmitidos por la sonda planetaria, los científicos pueden actualmente visualizar Titán como un mundo en constante actividad. “Aunque solo disponemos de cuatro horas de datos de información, es tan rica la misma, que después de dos años de trabajo todavía tenemos que recuperar toda la información que contiene”, ha agregado François Raulin científico interdisciplinario de la Huygens, del laboratorio de Física y Química de Medio Ambiente de Paris.

Los nuevos detalles amplían enormemente la imagen que se tiene de la mayor luna de Saturno. “Titán es un mundo muy similar a la Tierra en muchos aspectos”, ha manifestado Jean-Pierre Lebreton, científico del proyecto Huygens de la ESA.

La Huygens encontró que la atmósfera era más opalina de lo esperado debido a la presencia de partículas denominadas “aerosoles”. Actualmente los científicos están estudiando como interpretar los análisis de estos aerosoles gracias a una cámara especial que simula la atmósfera de Titán.

Cuando la sonda en su descenso se encontraba a 40 km de altura, la neblina se clarificó y las cámaras pudieron tomar las primeras imágenes claras de la superficie. Estas revelaron un paisaje extraordinario que mostraban evidencias de un líquido, presumiblemente metano, que discurría por su superficie, produciendo erosión. Actualmente, las imágenes de la Cassini están siendo adaptadas al “suelo real” de la Huygens para investigar como las condiciones de Titán tallaron este paisaje.

Según descendía la sonda, los vientos de Titán la arrastraron por su atmósfera. Un nuevo modelo para la misma basada en los vientos, revela que la atmósfera de Titán es un gran cinturón convectivo en el que los gases de su atmósfera circulan del polo sur al norte y viceversa.

También el intento de detección de ondas de radio de una frecuencia extremadamente baja (ELF) tiene igualmente perplejos a los científicos. Si confirman que se trata de un fenómeno natural, nos proporcionará una manera de sondear la superficie inferior de la luna, revelando quizás la existencia de un océano subterráneo.

El viaje que la Huygens realizó sobre la superficie es objeto de un examen más intenso, con mucha documentación a analizar. Cuando se presentó una anomalía a bordo de la Cassini, se perdieron datos de interés procedentes del Doppler Wind Experiment (DWE), se prosiguió por un análisis cuidadoso de la información recogida mediante radiotelescopios en Tierra que seguían a la Huygens. Ingenieros y científicos tuvieron éxito en seguir el movimiento de la sonda, obteniendo un perfil exacto del viento y nos ayudó a situar algunas de las imágenes e información obtenida en su contexto adecuado.

La evidencia actual corrobora los resultados procedentes de varios instrumentos y sensores de la Huygens, añadiendo detalles sin precedentes del desplazamiento de la sonda durante su descenso.
Y todavía queda más por venir, “Existen mucha información obtenida con la Huygens que no ha sido elaborada para esta publicación, por lo que ya está preparándose una segunda tirada especial”, añadió Raulin.

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Noticias de la ESA


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