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Los cráteres de impacto recientes aportan más evidencias de la existencia de hielo estable que ha estado oculto bajo su superficie, afirman los científicos que están estudiando las imágenes enviadas por la cámara del HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA.


Marte

Los cráteres aparecieron en algún momento entre Enero y Septiembre del pasado año en regiones que ya habían sido fotografiadas anteriormente a enero de 2008. Estos impactos nos sirven como “sondas naturales” para recabar evidencias sobre la cuestión largamente debatida acerca del hielo de Marte: ¿dónde es estable y dónde es residual en el proceso de sublimación?

Shane Byrne, jefe del estudio, perteneciente a la Lunar and Planetary Laboratory de la University de Arizona, presentó la semana pasada un nuevo conjunto de imágenes en la conferencia de prensa celebrada en el Lunar and Planetary Science Conference en Texas.

Los modelos generados por computadora admiten la existencia de hielo estable a altas latitudes, pero los investigadores encuentran dificultades en decidir la cantidad y el límite geográfico del hielo, en parte debido a que no pueden observar debajo de la superficie y en parte también por las mediciones indirectas realizadas acerca de la presencia del mismo a largo plazo y por la dificultad que representa la estimación global de la concentración de vapor de agua en la atmósfera.


Marte

Los nuevos cráteres constituyen una pista importante debido a que no se formaron en latitudes altas del planeta donde los científicos planetarios están bastante seguros de la existencia de hielo estable, sino en latitudes medias donde su existencia está poco clara.

Byrne y los coautores del artículo manifestaron “aquí aportamos pruebas naturales de que en el subsuelo marciano se ha detectado hielo en esta zona crítica de latitud media”. “En cinco de estos casos (con latitudes que varían de 43,3º a 55,6º N) estos impactos han excavado un material brillante el cual a través de la información aportada por el High Resolution Imaging Science Experiment (HiRISE), posee un brillo y color en concordancia con el hielo de agua”.

Cada uno de los cinco nuevos cráteres tiene escasos metros de diámetro varios decímetros de profundidad y el material brillante asociado también posee pocos metros de diámetro. Cuatro de ellos no presentan evidencia espectral de la presencia de hielo de agua, pero uno de ellos parece una gran charca.

El equipo informó acerca de que “el espectro de este lugar muestra claras evidencias de bandas de absorción del hielo de agua a 1,25 1,5 y 2 um”. La superficie del hielo expuesto en estas latitudes no se cree que sea estable y el equipo ya ha observado contracción y decoloración del mismo.

Basándose en datos del vapor de agua atmosférico incluso el hielo estable del subsuelo no se cree que se encuentre muy extendido en latitudes medias donde se han encontrado embalses: “Por lo tant, el hielo fragmentado que aparece aquí probablemente sea el resultado del proceso de repliegue del de una extensión mayor”, según han manifestado los autores.

Fuente: LPSC proceedings y Universe Today