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Las sorpresas continúan. Los científicos que estudian las fotos recogidas por la sonda Messenger del sobrevuelo del 14 de enero sobre Mercurio han encontrado varios cráteres con extraños halos oscuros y un cráter con un espectacular fondo brillante.

«Los halos son realmente excepcionales,» dice el científico Clark Chapman del Instituto de Investigación del Suroeste en Colorado. «Nunca hemos visto antes nada similar en Mercurio y su formación es un misterio.»

Considerando esta foto, los dos cráteres en la parte inferior están localizados en la Cuenca Caloris (Caloris Basin), una depresión de 1.300 km de ancho formado hace miles de millones de años cuando Mercurio colisionó con un cometa o asteroide. El mayor de los dos cráteres tiene 65 km de diámetro. Ambos tienen bordes oscuros o «halos» y el de la izquierda está parcialmente relleno por un material brillante desconocido.

Chapman ofrece dos posibles explicaciones para los halos:

1. La teoría de la capa de pastel – podría haber una capa de material oscuro bajo la superficie de la Cuenca Caloris, que dé como resultado bordes con color chocolate alrededor de los cráteres que penetran en una profundidad dada. Si existen tales capas subterráneas, sin embargo, no podrían pertenecer solo a esta cuenca. «Hemos encontrado un número de halos oscuros fuera de Caloris, como por ejemplo en el polo sur de Mercurio.»

2. El modelo del impacto cristalino – La energía térmica de los impactos derritió parte de la superficie rocosa de Mercurio. Quizás la roca derretida se vertió en los bordes de los cráteres donde se resolidificó como sustancia oscura y cristalina. Se han encontrado «impactos derretidos» similares en la Tierra y la Luna. Si esta hipótesis es correcta, los futuros astronautas en Mercurio que exploren los bordes de los cráteres podrían encontrarse en campos amplios de pequeños fragmentos de cristal.

Charpman advierte que la Luna también tiene cráteres con halos oscuros, «Tycho es un ejemplo muy conocido.» Pero los halos lunares tienden a ser suaves y/o fragmentados. «Los vistos en Mercurio son mucho más llamativos y marcados.»

La diferencia podría ser la gravedad. La gravedad lunar es baja. Cualquier material oscuro que salga de un cráter en la Luna viaja grandes distancias, esparciéndose tanto que es difícil de ver. En cambio, la gravedad superficial de Mercurio es más del doble de intensa que la lunar. En Mercurio, los escombros no pueden volar tan lejos; caen de forma concentrada cerca del sitio de impacto donde puede captar la atención del ojo humano.

Nada de esto explica el cráter brillante en la parte inferior de la imagen. «Esto es un misterio incluso mayor,» dice Chapman. Superficialmente, la marca brillante se parece a una extensión de hielo brillante, pero no es posible. La temperatura superficial del cráter en el momento de tomar la foto era de en torno a 400ºC. Quizás el material brillante es parte de otra capa sub-superficial, donde el brillo se mezcla con la oscuridad; esto encajaría con nuestra «Teoría de la capa de mármol». «No he escuchado explicaciones convincentes de parte de nuestro equipo científico,» añade. «No sabemos aún de qué está hecho el material, por qué es tan brillante, o por qué está localizado en este particular cráter.»

Afortunadamente, la MESSENGER podría haber recogido infomación que los investigadores necesitan para resolver el rompecabezas. Los espectómetros a bordo de la sonda exploraron los cráteres durante el sobrevuelo, así que debería determinarse entonces de qué son los minerales. «La información está aún siendo calibrada y analizada,» dice Chapman.

Si estos datos no diesen respuesta a este gran interrogante, los dos sobrevuelos siguientes (uno en octubre de 2008 y otro en septiembre de 2009) podrían darnos pistas.

Fuente: Nasa News

Imágenes: [1][2]