Se ha descubierto el primer asteroide troyano orbitando la Tierra. Un asteroide troyano comparte una órbita con un planeta o luna más grande, pero no choca con él, ya que gira alrededor de uno de los dos puntos de Lagrange [http://es.wikipedia.org/wiki/Puntos_de_Lagrange]. Se ha predicho que podía haber troyanos compartiendo una orbita con La Tierra pero nunca habían sido descubiertos hasta ahora. Los astrónomos analizando los datos procedentes del telescopio cazador de asteroides WISE, (el cual cesó su actividad en febrero de 2001) encontraron el asteroide designado como 2010TH7 y continuando las observaciones con el Telescopio de Canadá-Francia-Hawai en Mauna Kea en Hawai, confirmaron el descubrimiento y la escurridiza órbita del asteroide.
El 010TK7 se ve como un puntito de luz en el centro de esta imagen, la cual se ha formado con la adición de tres exposiciones individuales tomadas con la cámara Megacam CFHT. El telescopio fue siguiendo el movimiento del asteroide arrastrando las estrellas en la imagen. Con tres exposiciones, las estrellas terminan pareciéndose a un sendero agrietado. C. Veillet, Telescopio de Canadá-Francia-Hawai.
En nuestro Sistema Solar sabemos de troyanos que comparten órbitas con Neptuno, Marte y Júpiter. Dos lunas de Saturno comparten órbitas con troyanos. Los astrónomos sabían que los troyanos de La Tierra serían difíciles de encontrar debido a que son relativamente pequeños y se hacen presentes cerca del Sol desde el punto de vista de La Tierra.
Pero 2010 TK7 demuestra que los troyanos asociados a La Tierra pueden ser localizados y los astrónomos predicen, desde que hemos localizado uno quizás podamos encontrar más, conforme vayamos aprendiendo más de su dinámica y características de su población a partir de este primero.
Estos asteroides permanecen en su mayor parte a la luz del día, haciéndose muy difícil verlos, ha manifestado Martin Connors de la Universidad de Athabasca de Canada, autor principal de un nuevo artículo sobre su descubrimiento publicado en la revista Nature del 28 de julio. Pero finalmente encontramos uno, debido a que estos cuerpos poseen una órbita atípica que les lleva más lejos del Sol de lo que es típico en los troyanos. WISE nos permitió un punto de vista difícil de tener desde la superficie de La Tierra.
Esta animación nos muestra la órbita de 2010 TK7 (puntos verdes): VIDEO
El asteroide tiene aproximadamente 300 metros de diámetro. Posee una órbita atípica que describe un movimiento complejo cerca del punto Lagrangiano L4. Sin embargo, el asteroide también se mueve por arriba y por debajo del plano, y se encuentra a 80 millones de km de La Tierra. Su órbita está bien definida y por lo menos hasta dentro de 100 años no conseguirá acercarse a 24 millones de km a La Tierra.
Es como si La Tierra estuviese jugando a seguir al guía, manifestó Amy Mainzer, investigador principal de la misión ampliada del WISE, designada como NEOWISE, para observar principalmente Objetos Cercanos a La Tierra, La Tierra siempre estará cazando asteroides a su alrededor.
El 010TK7 se ve como un puntito de luz en el centro de esta imagen, la cual se ha formado con la adición de tres exposiciones individuales tomadas con la cámara Megacam CFHT. El telescopio fue siguiendo el movimiento del asteroide arrastrando las estrellas en la imagen. Con tres exposiciones, las estrellas terminan pareciéndose a un sendero agrietado. C. Veillet, Telescopio de Canadá-Francia-Hawai.
El asteroide 20120 TK7 está rodeado con un círculo verde en esta imagen singular tomada por el WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), de la NASA. Imagen de la NASA/JPL-Caltech/UCLA.
Un puñado de otros asteroides también tienen órbitas similares a La Tierra. Tales cuerpos podrían ser excelentes candidatos para futuras exploraciones robóticas o humanas. El asteroide 2010 TK7 no es un buen objetivo debido a que viaja por encima y por debajo de la eclíptica de La Tierra por lo que se precisarían grandes cantidades de combustible para llegar a alcanzarlo.
Esta observación ilustra porqué el Programa de Observación NEO de la NASA financió la mejora de la misión para procesar los datos recogidos por WISE, manifestó Lindley Jonson, ejecutivo del programa NEOWISE en la Oficina Central de la NASA en Washington. Creíamos que había un gran potencial para encontrar cuerpos en el espacio cercano a La Tierra que no habían sido vistos antes.
El telescopio WISE escrutó todo el cielo con luz infrarroja, desde enero de 2010 hasta febrero de 2011. El proyecto NEOWISE observó más de 155000 asteroides en el cinturón de asteroides existente entre Marte y Júpiter, y otros 500 cuerpos cercanos, descubriendo 132 que habían estado desconocidos con anterioridad.
Fuente: Canada-France-Hawaii Telescope, NASA, Universetoday