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La Energía Oscura es posiblemente la fuerza más influyente en el cosmos, la enorme atracción de la materia oscura es absolutamente dominante ante el escaso impacto de la materia ordinaria. Pero los científicos no tienen ni idea acerca de lo que es.

Pero una nueva simulación con una supercomputadora realizada por los cosmólogos de la Durham University podría proporcionar a los astrónomos varios lugares a donde buscarla y conocer como medir esta fuerza misteriosa.

Cuando fue descubierta la Energía Oscura en 1988, representó una completa sorpresa. Al tratar de medir las distancias a las supernovas, los astrónomos esperaban calcular la velocidad de ralentización de la expansión del Universo. Y en vez de hallar una gran contracción se toparon con que la Energía oscura podía expandir el Universo más y más rápidamente.

Actualmente, los físicos creen que la energía oscura constituye el 70 % del Universo, siendo la cantidad restante mayormente materia oscura y salpicaduras de materia ordinaria. Desde que se realizó éste descubrimiento, los astrónomos no han sido capaces de encontrar la fuente de ésta Energía Oscura.
Por tanto, una nueva simulación realizada con la Supercomputadora Cosmológica de la Durham University podría ayudar a los astrónomos en su búsqueda. La simulación examinó los minúsculos murmullos en forma de onda de la distribución de la materia en el Universo, realizada por ondas sonoras varios cientos de miles de años después del Big Bang. Estos murmullos han permanecido desde que se han ido destruyendo por los 13,7 miles de millones de años correspondientes a la edad del Universo, pero las simulaciones muestran que podrían haber subsistido en determinadas condiciones.

Al cambiar la naturaleza de la Energía Oscura, los investigadores hallaron que el murmullo ha cambiado su longitud de onda. En otras palabras, si los astrónomos pueden encontrar los murmullos en el Universo real, podría ayudar a restringir los parámetros de la Energía Oscura.

El profesor Carlos Frenk de la Durham University ha manifestado, “el murmullo de estas ondas es un estándar de oro. Comparando el tamaño de estas ondas con el estándar de oro podremos establecer como se ha expandido el Universo y desde punto establecer las propiedades de la Energía Oscura”.

La próxima misión de la ESA denominada SPectroscopic All-sky Cosmic Explorer (SPACE) [Exploración Espectroscópica completa del Cosmos], podría tener la capacidad de detectar este murmullo de ondas y de este modo ayudar a poner algunas restricciones acerca de la naturaleza de la Energía Oscura.

Si todo va bien el SPACE será lanzado en el 2017

Fuente: Fraser Cain en Universetoday y en Durham University News Release