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Conoces el dicho de que donde quieras que encuentres agua aquí en la Tierra encontrarás vida, pero, ¿y si el ambiente es verdaderamente hostil? Tan hostil que cualquier criatura viviente casi nunca verá el agua. Y aún cuando hubiera agua, estaría constantemente castigada por la radiación.

Sorprendentemente existe un microbio ahí fuera, capaz de soportar todo esto, el, Deinococcus geothermalis, que puede permanecer en uno de los ambientes más agrestes del planeta, entre los que se incluyen las plantas de energía nuclear. Los científicos creyeron en un principio que microbios como éste pudieron haberse desarrollado en Marte, pero no, se han desarrollado aquí entre nosotros.

De todas las variedades de bacterias terrestres, estas pertenecientes al género Deinococcus, constituyen una variedad robusta. Son extremadamente resistentes a la radiación ionizante, se ríen de la radiación ultravioleta, frío y calor extremos y no se ven afectados por la sequedad total durante largos periodos. Sumergidos en ácidos, se aburren.

Los D. Geothermalis realmente son primos de otros denominados Deinococus radiodurans, los cuales son capaces de soportar una radiación 500 veces mayor que la mataría a un ser humano sin perdidas de viabilidad. El Libro Guinnes de los Records las califica como las bacterias más resistentes del mundo, y algunos científicos han sugerido que han podido desarrollarse en Marte y de algún modo han viajado hasta la Tierra.

Recientemente, los investigadores han logrado secuenciar completamente el genoma de un primo de estas bacterias, las Deinococus geothermalis proporcionando algunas pistas valiosas acerca de cómo un microbio puede llegar a ser tan resistente y de que manera se encuentran relacionados( no es necesaria ninguna explicación acerca de su posible origen marciano).

Este documento denominado Deinococcus geothermalis: The Pool of Extreme Radiation Resistance Genes Shrinks describe los resultados de los esfuerzos realizados para la secuenciación, y serán publicados el 26 de septiembre en la revista Public Library of Science.

El microbio fue inicialmente descubierto en una lago caliente en la Terma de Agnado, en Nápoles. Otros científicos han revelado que también lo han localizado en lugares desagradables como en aguas de lavado de las industrias papeleras, entornos profundos de los océanos y géiseres calientes de Islandia.

Mientras se trabaja con el microbio, los investigadores han observado “ la extraordinaria capacidad de supervivencia de las bacterias Deinococcus que tras su irradiación han dado lugar a algunas descripciones caprichosas de su procedencia, incluyendo la de que proceden de Marte”.

Actualmente, los científicos no tienen ni idea de por que bacterias como las geothermalis son tan resistentes a la radiación, puesto que son susceptibles como otras bacterias a romper su ADN tras su exposición a la misma, pero deben emplear alguna clase de mecanismos eficientes de reparación para recomponer el daño rápidamente.

Esta investigación arroja la intrigante posibilidad de que las D. Radiodurans procedan de Marte, habiéndose desarrollado cuando los Rayos Cósmicos golpeaban la superficie del Planeta Rojo, y de que las dos cadenas de su ADN tengan bastante en común con saltos evolutivos fáciles de localizar y que los investigadores pueden verificar como se han podido desarrollar los mismos aquí en la Tierra.
Lo lamentamos, pero Marte también podría haber desarrollado sus propios microbios.

Fuente: PLOS Journal article y Universetoday

Imagen: http://www.universetoday.com/wp-content/uploads/2007/09/2007-0926bacteria2.jpg