El objetivo de encontrar planetas similares a la Tierra alrededor de una estrella está cada vez más cerca. Los astrónomos anunciaron el descubrimiento de un planeta con solamente tres masas terrestres orbitando una estrella más pequeña que nuestro Sol.
El planeta tiene la masa más cercana a la de la Tierra de todos los planetas extrasolares conocidos, y es el planeta más ligero encontrado orbitando una estrella de tamaño normal. «Nuestro descubrimiento indica que incluso las estrellas menos masivas pueden albergar planetas,» dijo David Bennet de la Universidad de Notre Dame, que lideró el equipo internacional de astrónomos que hizo el descubrimiento.
El planeta se denomina MOA-2007-BLG-192L y está a unos 3.000 años luz de la Tierra. La teoría de formación planetaria sugiere que puede estar compuesto de roca y hielo.
La órbita del planeta alrededor de su estrella tiene un radio similar a la órbita de Venus, aunque parece ser mucho más frío que Plutón. Esto es porque su estrella, que se piensa que es una enana marrón de entre el 6 y el 8 % de la masa solar, podría no ser lo suficientemente grande para desencadenar reacciones nucleares en su núcleo.
El pequeño tamaño de la estrella es especialmente placentero para los astrónomos porque implica que las estrellas de poca masa alrededor de nuestro sol podrían también albergar planetas. Eso quiere decir que el Telescopio Espacial James Webb (JWST por sus siglas en inglés) de la NASA, con lanzamiento previsto para 2013, podría explorar cualquier sistema planetario encontrado relativamente cerca, trayendo la búsqueda de vida alienígena mucho más cerca de casa.
«Si alguien puede encontrar planetas como esos, por supuesto que esperamos que seamos capaces de hallarlos, y cuanta menos masa tenga la estrella, mejor para nosotros,» dijo para la revista New Scientist John Mather del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, Nobel Laureado y científico superior del proyecto para el JWST. Una estrella más pequeña hace que el tránsito de un planeta sea más fácil de captar, aumentando las posibilidades de poder medir la composición química de la atmósfera, una parte esencial del hallazgo de señales de vida.
El equpo de Bennett hizo su descubrimiento por medio de un método denominado «microlentes gravitacionales». Esto depende de los análisis en los que la estrella curva la luz que viene de otra más distante. La presencia de un planeta puede distorsionar la luz incluso más.
Llevar a cabo tales observaciones es notoriamente más difícil, pero se hizo posible en este caso gracias a la sensibilidad del telescopio de Observaciones de Microlentes Astrofísicas (MOA II) de Nueva Zelanda.
Las observaciones han sido confirmadas independientemente por el Very Large Telescope (VLT) de chile, y el equipo publicará su hallazgo en el Astrophysical Journal del 1 de septiembre. Bennet está seguro de que la técnica de microlentes gravitacionales está solamente comenzando, y que podría ser el primer método en detectar planetas con el tamaño de la Tierra.
Antes se había descubierto un planeta más pequeño denominado PSR 1257+12b con solo un 2% de la masa terrestre, este cuerpo orbita el cadáver de una estrella compacta de solamente unos kilómetros llamada estrella de neutrones.
Fuente: New Scientist