Estamos en proceso de recuperación de las secciones de LQ. Por favor, ten paciencia.

Falta algo vital en los límites del Universo: el Hidrógeno, el material de construcción de las estrellas, planetas y posiblemente la vida. El descubrimiento realizado por un equipo de astrónomos australianos de su aparente ausencia en las galaxias distantes constituye un rompecabezas, debido a que el gas Hidrógeno es la materia constituyente más común en el Universo.

En cualquier caso, se sabía que el Hidrógeno era más abundante en la vida del Universo primigenio debido a que no había sido consumido en la formación de todas las estrellas y galaxias que conocemos actualmente.

El Dr Curran y sus colaboradores de la Universidad de New South Wales, realizaron sus observaciones con el Radiotelescopio Gigante de Ondas métricas de la India, el cual contiene 30 platos de 45 metros de diámetro y constituye uno de los radiotelescopios más sensibles del mundo. Los resultados serán publicados en el próximo ejemplar de Noticias Mensuales de la Royal Astronomical Society.
Observando las galaxias cuya luz ha tardado alrededor de 11,5 mil millones de años en alcanzarnos, han encontrado una aparenta falta de Hidrógeno cuando el Universo tenía tan solo dos mil millones de años de antigüedad, antes de que nuestro propio Sol y muchas otras estrellas del Universo actual se hubieran formado.

Las estrellas se forman cuando nubes extremadamente frías de Hidrógeno colapsan bajo la acción de su propia gravedad hasta que llegan a ser lo suficientemente densas para iniciar la fusión nuclear. Durante miles de millones de años, esto ha conducido a la formación de los elementos más pesados que constituyen los planetas, otro tipo de materia e incluso nosotros. Cada galaxia podría contener una masa de gas equivalente a varios miles de millones de estrellas, como nuestra Vía Láctea.

El Dr. Curran ha manifestado que, “puesto que se consume Hidrógeno en la formación de estrellas, podemos esperar encontrar más gas Hidrógeno en regiones más alejadas y en consecuencia más tempranas en la vida del Universo según se ha ido formando”.

Su equipo analizó la información procedente de telescopios ópticos y encontró que a pesar de la aparentemente tenue luz debido a las inmensas distancias, actualmente las galaxias lejanas emiten grandes cantidades de energía.

Generalmente se cree que esta energía es el resultado de la fricción de la materia que gira en espiral con velocidades próximas a la velocidad de la luz alrededor del agujero negro oculto en el núcleo de cada galaxia. Estos “quasars”(*) se encuentran en cualquier lugar del cielo pero suelen presentarse en el Universo primigenio.

“A esas distancias, únicamente son conocidos los cuerpos mas brillantes ópticamente”, ha manifestado el Dr. Curran, quien añadió, “La intensa radiación procedente del disco de acreción del agujero negro de estos quasars es extrema y pensamos que es debida al ser arrancados los electrones de los átomos destruyendo el gas Hidrógeno”.

Esto dejaría al gas como una sopa de partículas subatómicas conocido como “plasma”, cuya búsqueda no puede ser detectada con radio frecuencias.

“La búsqueda de Hidrógeno neutro en las galaxias calientes que albergan quasares a esas distancias es lo que realmente está llevando a los actuales radiotelescopios a sus límites”, ha manifestado el Dr. Curran, “Con la próxima generación de instrumentos, tales como el Australian Square Kilometer Array Pathfinder, quizás seamos capaces de sondear lo suficientemente lejos para encontrar el grado de ionización del gas.

“Mientras tanto, los astrónomos debería buscar las fuentes de emisiones de radio que no presentan contrapartida óptica. Estas emisiones nos dirán que ahí hay algo invisible a un telescopio óptico. Tales galaxias podrían ser candidatas favorables de albergar quasars en las que se pueda detectar el gas neutro.

Fuente: Información divulgada por la University of New South Wales y Sciencedaily.com

Nota del Traductor: (*) quasar o Cuasar, un cuásar ó quásar (acrónimo inglés de QUASi-stellAR radio source) es una fuente astronómica de energía electromagnética, incluyendo radiofrecuencias y luz visible.

En 2007, el consenso científico es que estos objetos están extremadamente lejos, explicando su alto corrimiento al rojo, son muy compactos y extremadamente luminosos, explicándose así por qué se pueden ver a pesar de su distancia, y por qué pueden cambiar de brillo con rapidez. Se cree que son núcleos activos de galaxias jóvenes.