Gracias a la luz, investigadores de la Universidad de Edimburgo han podido simular mil millones de años de evolución lunar de las zonas oscuras de la Luna.
Las rocas oscuras de la Luna son algo similares a las rocas volcánicas oscuras de la Tierra. Sin embargo muchas rocas lunares oscuras están caracterizadas por una alta relación de los raros elementos Hafnio y Tungsteno.
Se tiene entendido normalmente, que la Luna fue creada después que la Tierra primigenia semifundida colisionara con un planeta del tamaño de Marte.
La colisión habría sido tan enorme que los escombros en orbita podrían haber formado el denominado océano de magma lunar, roca fundida que cubriría la superficie de la Luna hasta una profundidad de varios cientos de kilómetros. No obstante, ha continuado siendo un misterio como se enfrió este magma oceánico y como evolucionó el paisaje lunar para formar las blancas zonas montañosas y los valles oscuros.
Las rocas lunares oscuras son muy similares a las rocas volcánicas oscuras de la Tierra, como las existentes en las Islas Canarias. No obstante, muchas rocas lunares oscuras se caracterizan por la alta relación entre los elementos Hafnio y Tungsteno.
Para entender mejor este concepto, los investigadores crearon sus propias rocas lunares basándose en los análisis de las muestras traídas con las misiones Apolo, quienes las fundieron a temperaturas próximas a 1500 ºC.
Tras su enfriamiento y cristalización, fueron examinadas para tratar de comprender como la Luna se solidificó en rocas.
El Dr Stephan Klemme de la Escuela Universitaria de Ciencias Geológicas, manifestó:Observando como cristalizan los minerales, hemos avanzado mucho en tener una visión general acerca de la historia geológica de la Luna.
Nuestros experimentos han demostrado que los minerales que dieron lugar a la formación de la roca blanca, , cristalizaron primero mientras que los minerales ricos en hierro, oscuros y densos se habrían hundido en el magma oceánico dando lugar a una roca más oscura que de habría hundido en su interior.
La razón de que las rocas más oscuras sean visibles actualmente en la superficie de la Luna, constituye una prueba de la existencia de una intensiva lluvia de meteoritos en un periodo posterior. Los minerales ricos en Hierro que se encuentran en las profundidades de la Luna han demostrado tener especialmente un alto contenido en Hafnio y poco Tungsteno y podrían haber llegado por erupción a su superficie en forma de rocas fundidas inundando los valles de la Luna, dejando una zona más oscura que es la que observamos actualmente.
Fuente: http://www.sciencedaily.com/releases/2007/02/070206131148.htm
