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Hace más de diez años, el cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3 se partió en 3 partes de forma inesperada. Ahora, estos fragmentos pasarán cerca de la Tierra, y será una buena oportunidad para que los astrónomos puedan ver estos mini-cometas. Pasarán como mucho a 10 millones de km de nosotros, pero no serán tan brillantes como quisiésemos. Sólo en sitios oscuros y con prismáticos podremos ver más que una mancha difusa.

En 1995, el cometa se partió en al menos 3 fragmentos que después volaban en fila por el espacio. Aunque los astrónomos observaron el evento incluso con grandes telescopios, sólo pudieron llegar a ver una mancha sin interés. El cometa estaba entonces a 240 millones de km.

En mayo de 2006, estos fragmentos volarán cerca de la Tierra y será una oportunidad excepcional para estudiar el cometa.

Afortunadamente, no hay peligro de colisión con la Tierra, y los fragmentos más cercanos pasarán a 10 millones de km de nosotros, o 25 veces la distancia Tierra-Luna.

Para la ocasión, tendremos a nuestros telescopios gigantes observándolo: el Hubble, el Radiotelescopio de Arecibo… Incluso los astrofotógrafos podrán captar estos mini-cometas en las constelaciones del Cisne y Pegaso los días 12, 13 y 14 de mayo.

A pesar de ello, no serán muy brillantes, y llegarán como mucho a la 3ª o 4ª magnitud, por lo que desde una ciudad será muy complicado verlo. Estos mini-cometas no son comparables al Hayutake o al Hale-Bopp, por lo que la mejor opción es irse al campo y no olvidarse los prismáticos o telescopios.

El número de fragmentos está constantemente cambiando. En 1995, había sólo 3 fragmentos: A, B y C. Ahora se pueden contar hasta 8: los grandes fragmentos B y C más unos más pequeños G, H, J, L, M y N. Es como si cada fragmento estuviese formando sus propios subfragmentos. Así que para mayo, nadie sabe cuantos fragmentos habrá definitivamente.

Debido a la rotura del cometa original en 1995, también podría haber una lluvia de estrellas, aunque es muy improbable. El problema es que no se sabe lo que hizo que el cometa se dividiese. En 1846, el cometa Biela se dividió, y en 1872, 1885 y 1892 se vieron lluvias de meteoros muy intensas, con una tasa de entre 3.000 y 15.000 meteoros por hora!!! Pero que nadie espere ver algo, es un consejo. Según los estudio que se han llevado a cabo, sería en el año 2022 cuando se produciría posiblemente la lluvia de estrellas, pero muy débil, por lo que no se podría definir de espectacular.

Apuntad en vuestro calendario: 12 de mayo – Mini-cometas en Cisne y Pegaso.

Fuente: UniverseToday.
Traducido y modificado por Isaac Lozano para Latinquasar.