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La sonda espacial Huygens se anotó un tanto en 2005 cuando realizó la medición de la conductividad eléctrica de la atmósfera de Titán.

Los resultados hacen alusión a una nueva manera de investigar las capas existentes debajo de su superficie y podrían proporcionar el modo de echar una ojeada acerca de si Titán posee o no un océano en el subsuelo.

El sensor de constante dieléctrica, ondas y altimetría (PWA) del Atmosphere Structure Instrument (HASI) de la Huygens, detectó una onda de radio-frecuencia extremadamente baja (ELF) durante su descenso. Oscilaba muy lentamente para ser una onda de radio, unas 36 veces por segundo y su frecuencia aumentaba muy levemente conforme descendía la sonda.

Si el equipo que dirige el PWA, confirma que la señal constituye un fenómeno natural y no se trata de algo inherente al funcionamiento del equipo, podrían haber descubierto un medio muy potente para explorar no solo la atmósfera de Titán, sino también debajo de su superficie.

Se trata del único otro mundo distinto de la Tierra, donde ELF ha detectado ondas de radio. Estas ondas son reflejadas tanto por la superficie de la Tierra como por la ionosfera, región enrarecida de la atmósfera donde la mayoría de las partículas están cargadas eléctricamente. Estas ondas dan la vuelta a la Tierra cual “caja sonora gigante” y donde ciertas frecuencias de ELF resuenan y se refuerzan en tanto que otras se atenúan y se pierden.

Sin embargo, la superficie de Titán constituye un débil reflector debido a su baja conductividad, siendo por ello por lo que estas ondas penetran en su interior. Fernando Simões (miembro del equipo del PWA del CETP/IPSL-CNRS, Francia) ha manifestado que, “La onda podría haber sido reflejada en la frontera que separa el hielo del líquido en la superficie de un océano subterráneo compuesto por agua y amoniaco, según predicen los modelos teóricos”.

Si Simões está en lo cierto, el modelo acerca de como las ondas ELF resuenan en Titán sería correcto y podría prestar una valiosa ayuda al estudio de ese océano y conocer la profundidad del mismo. No obstante resulta difícil el fenómeno de la resonancia.

A unos 100 km de altura sobre la superficie terrestre, la ionosfera proporciona la capa reflectiva superior de resonancia. En Titán, el PWA reveló que allí las cosas son mucho más complicadas. Además de la ionosfera, a una altura mucho mayor próxima a los 1200 km, la Huygens encontró una capa de partículas ionizadas consistentes en electrones a lo largo de 63 km de espesor. “Esto no confirma ninguna predicción anterior” según Simões. Hasta cierto punto escinde la atmósfera de Titán en dos cámaras de resonancia.

Habiendo tanto en juego, el equipo de PWA, lo está verificando para cerciorarse de que la detección es real y no algo extraño generado por la sonda espacial. Ya se ha eliminado cualquier interferencia eléctrica exterior debida a los instrumentos.

Dos brazos pequeños, uno a cada lado de la Huygens, constituyen una antena y la siguiente meta del equipo consiste en investigar si los brazos han podido oscilar durante el descenso, Simões junto con los demás miembros del equipo, están construyendo una cámara especial, réplica del instrumento y la mantendrán a la baja temperatura de la atmósfera de Titán, entre -173 y -73 ºC con el fin de investigar si la antena resuena a 36 hertzios. En caso afirmativo, probablemente se trate de que la señal proceda del equipo. En caso contrario, se reforzará la idea de que la señal sea real y se pueda comenzar la investigación de la atmósfera y del subsuelo.

Pero quizás el mayor misterio sea en primer lugar, que es lo que genera la onda ELF. En la Tierra, se inicia mediante relámpagos que hacen oscilar a los electrones de la atmósfera, emitiendo ondas ELF.
El PWA fue diseñado para buscar ondas ELF en Titán, mientras que un micrófono de la Huygens lo estaba para captar truenos, señal evidente de la existencia de relámpagos. La Cassini, también estuvo observando con sus cámaras la existencia de relámpagos.

No obstante, la Huygens demostró que no los había o en todo caso eran muy débiles. “ Si los hubiese habido en Titán, serían significativamente menor que los que experimenta la Tierra”, ha añadido Simões. Entonces, ¿Qué es lo que genera las ondas ELF de Titán¿, Nadie está seguro todavía, , “puede que sean generadas mediante una interacción con la magnetosfera de Saturno o esté relacionada con los campos intrínsecos de Titán”. “Titán está demostrando tener un entorno medioambiental intrigante”.
Una cosa es cierta: hay mucho que investigar, “Las mediciones realizadas de la electricidad atmosférica constituye algo realmente nuevo y emocionante”, ha dicho Jean-Pierre Lebreton, científico del proyecto Huygens de la ESA, “podríamos enviar instrumentos similares para estudiar la electricidad atmosférica en otros cuerpos celestes, concretamente en Venus, Marte y los planetas gigantes”, ha añadido Simões.

El equipo PWA espera emitir resultados más concluyentes cuando se hayan completado sus investigaciones.

Fuente: http://www.esa.int/SPECIALS/Cassini-Huygens/SEM17F9RR1F_0.html

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