Muy frecuentemente nos referimos a Venus como el hermano gemelo de la Tierra, dado que los dos planetas presentan un tamaño similar, pero quizás las similitudes acaban aquí. Un nuevo mapa infrarrojo, realizado por la Venus Express, sugiere que nuestro mundo vecino podría alguna vez haber sido más parecido a la Tierra, con un sistema de tectónica de placas y un océano de agua. Aunque las anteriores imágenes de radar nos ofrecían una visión de la superficie de Venus cubierta de nubes, este es el primer mapa que nos sugiere la composición química de las rocas. Los nuevos datos están en consonancia con la sospecha de que las altiplanicies de Venus son antiguos continentes que estuvieron alguna vez rodeados por océanos producidos por su actividad volcánica.
Esto no constituye en sí una prueba, pero resulta consistente. Todo lo que podemos decir en este momento es que las mesetas rocosas parecen diferentes a las de otros lugares, afirmó Nils Müller del Joint Planetary Interior Physics Research Group de la Universidad de Münster y de la DLR de Berlin, quien dirigió los trabajos de cartografía.
El mapa nos muestra el hemisferio septentrional de Venus compuesto por alrededor de unas mil imágenes, realizadas entre Mayo de 2006 y Diciembre de 2007. El Espectrómetro de Toma de Imágenes Térmicas e Infrarrojas de la Venus Express, (VIRTIS), capturó la radiación infrarroja emitida por las distintas regiones superficiales de Venus durante las órbitas nocturnas de la nave espacial alrededor del hemisferio septentrional del planeta.
Los diferentes tipos de rocas irradian diferentes cantidades de calor en longitudes de onda del infrarrojo debido a una propiedad física conocida como emisividad. El nuevo mapa nos muestra que, las rocas en las altiplanicies de Phoebe y Alfa Regio presentan una coloración mas clara y parecen más viejas comparadas con las de la mayoría del planeta. En la Tierra, estas rocas de color claro suelen ser granito o regiones continentales.
Si hay granito en Venus, debió tener en el pasado un océano y una tectónica de placas afirmó Müller.
El granito se forma cuando rocas antiguas constituidas por basalto son impulsadas hacia abajo produciendo el desplazamiento de los continentes, mediante un proceso conocido como tectónica de placas. El agua se combina con el basalto para formar granito y el conjunto reaparece mediante erupciones volcánicas.
Müller puntualiza que la única manera de saber con seguridad si las altiplanicies son continentes, es aterrizando allí. Con el transcurrir del tiempo, el agua de Venus se ha perdido en el espacio, pero puede que aún haya actividad volcánica. Las observaciones infrarrojas son muy sensibles a la temperatura, pero en todas las imágenes se observaron variaciones de tan solo 3 a 20 ºC, en vez de las diferencias de temperatura que se pueden esperar de las corrientes de lava activa.
Venus es un planeta grande, que se mantiene caliente mediante los elementos radiactivos de su interior. Debería tener tanta actividad volcánica como la Tierra, añadió Müller. Desde luego que algunas regiones parecen que están compuestas de rocas más oscuras, las cuales sugieren corrientes volcánicas relativamente recientes.
Fuente: ESA y Universe Today
Imagen: Mapa