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Intente andar hoy en Marte, simultáneamente se congelaría y asfixiaría, eso sin mencionar la exigua presión del aire y la implacable radiación procedente del espacio. Pero hace miles de millones de años, el planeta rojo era mucho más caliente y el agua líquida discurría por su superficie.

Las cálidas temperaturas de la Tierra son mantenidas por el ciclo del carbono, pero quizás fuera otro gas de efecto invernadero – el dióxido de azufre (CO2)- el que lo hiciera en Marte.
Esta es la hipótesis formulada por investigadores de Harvard y del MIT, que ha sido publicada en la edición del 21 de diciembre en la revista Science.

En la Tierra, durante millones de años nuestro clima ha estado controlado por el ciclo del carbono. El dióxido de carbono liberado por los volcanes y las reacciones químicas que tuvieron lugar con las rocas silíceas de la superficie de la tierra, lo eliminaban de la atmósfera y lo reconvertían en piedra caliza.

Existen enormes depósitos de piedra caliza en la Tierra; evidencia de que el ciclo del carbono se ha venido realizando durante miles de millones de años, pero los geólogos planetarios no han encontrado ninguna piedra caliza en Marte. Si el planeta se mantuvo caliente, la piedra caliza debería estar allí.

Quizás, otro gas de efecto invernadero, el dióxido de azufre,-que también se liberó en grandes cantidades desde los volcanes-, fuera el que mantuvo templada su atmósfera. Aquí en la Tierra, el dióxido de azufre es eliminado rápidamente de la atmósfera, puesto que es más reactivo con las rocas silíceas que el dióxido de carbono.

“El dióxido de azufre podría haberse anticipado al papel desempeñado por el dióxido de carbono en las reacciones de aclimatación”, ha manifestado Itay Halevy principal autor del informe. “Incluso la presencia de pequeñas cantidades de dióxido de azufre en la atmósfera podría haber contribuido a un clima más cálido, y haber prevenido de este modo la formación de depósitos de piedra caliza.

Si esto es así, han sido los minerales de azufre y no la piedra caliza los que han formado compuestos en el agua. Esto podría ayudar a explicar el sorprendente descubrimiento realizado por los vehículos marcianos de la abundancia de compuestos sulfurados en el suelo marciano.

Con la presencia de dióxido de azufre, los océanos marcianos podrían haber sido mucho más ácidos que sus homólogos terrestres. Quizás han existido periodos en la Tierra en donde nuestra atmósfera fuera similar y periodos en los que el dióxido de azufre también nos hubiera mantenido cálidos.
Las similitudes y las diferencias entre ambos planetas tienen aún mucho que enseñar a los científicos.

Fuente: Fraser Cain en universetoday y en Harvard News Release

Imagen: http://www.universetoday.com/wp-content/uploads/2007/12/2007-1220mars.jpg