Estamos en proceso de recuperación de las secciones de LQ. Por favor, ten paciencia.

Los científicos creen que las moléculas orgánicas fueron el instrumental que reactivó la vida tal como la conocemos hoy en la Tierra. Dentro de nuestro Sistema Solar, se puede encontrar en cometas, y son las responsables del enrojecimiento de las nubes de Titán, la luna de Saturno.

Las nuevas observaciones del disco que circunda un planeta de una estrella que se encuentra a 220 años luz de la Tierra, ponen de manifiesto por vez primera, que estas moléculas existen en otros lugares del universo.

Los astrónomos del Instituto Carnegie han detectado la presencia de moléculas orgánicas en el disco polvoriento que rodea a HR 4796 A, una estrella cuya edad es de ocho millones de años de la constelación Centauro. Mediante el espectrómetro de infrarrojos cercano del Hubble, se ha analizado la luz procedente de su disco y se ha encontrado que su color rojo es debido a grandes cantidades de moléculas orgánicas denominadas tolinas. El análisis llevado a cabo descartó otras causas que pudieran producir luz roja como el óxido de hierro.

“Hasta hace poco tiempo ha sido difícil conocer la naturaleza del polvo de un disco mediante su luz dispersada, de tal manera que encontrar tolinas representa una gran hito hacia su comprensión”, ha manifestado John Debes miembro del Departamento de Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie, uno de los autores del estudio.

Así como en nuestro Sistema Solar primigenio, el disco de polvo se encuentra presente en los procesos de formación de planetas. La colisión de pequeños cuerpos como asteroides y cometas generan polvo en estos discos y las moléculas orgánicas presentes en los mismos pueden ser dispersadas en cualquier planeta que orbite una estrella. Este descubrimiento deja claro que es posible que existan moléculas orgánicas en las etapas tempranas de la formación de los planetas, preparando el camino para el posible desarrollo de la vida posteriormente.

Se cree que las moléculas orgánicas son esenciales para el desarrollo biológico de organismos puestos que están constituidos por carbono el elemento básico de la vida en la Tierra. El descubrimiento de estas moléculas en otros lugares del Universo no quiere decir que exista allí la vida, o incluso que pueda existir en el futuro, pero sí incrementa la perspectiva de que se pueda formar fuera del Sistema Solar.

Este estudio fue publicado en el Astrophysical Journal Letters por John Debes y Alicia Weinberger del Departamento de Magnetismo Terrestre de la Institución Carnegie, junto con Glenn Schneider de la Universidad de Arizona.

Fuente:
Nicholos Wethington en Universetoday y en
Carnegie Institute Press Release

http://www.universetoday.com/…/dust_disk_080205.jpg