Con tanta lluvia, tanta nube y tanta hos... hay que estar al quite con la cámara de fotos (con el telescopio, entre la humedad y la diferencia de temperaturas, imposible). Y esta tarde-noche los cielos de Madrid se abrieron un rato, dándome la oportunidad de cojer la Kodak Z612, meterle el zoom óptico al máximo y tirarle una fotillo a Selene. Un cuarto de hora más tarde, llovía de nuevo a cántaros.
En fin, lo que salió de la tarjeta de la cámara fue esto:

Y lo que salió del Photoshop un rato más tarde, esto otro:

Una bonita despedida de 2009, ¿verdad?
Saludos