Hace miles de millones de años, cuando Encelado aún estaba a alta temperatura, se podrían haber generado las fuerzas que potenciaron los géiseres de Encelado, la luna de Saturno.

En el interior de esta luna, nuestro modelo indica que ha debido de tener una gestación orgánica, con una fuente de calor y agua en estado líquido, todos los ingredientes para la vida, ha manifestado el Dr. Dennos Matson, científico del proyecto Cassini en la NASA’s Jet Propulsion Laboratory, Pasadena, California, “y mientras nadie manifieste por cualquier medio que ha encontrado vida, probablemente tengamos la evidencia de un lugar que puede ser hospitalario para ella”.

Desde que la sonda espacial Voyager de la NASA nos envió imágenes de la blanquecina superficie nevada de esta luna, los científicos han sospechado que Encelado
ha debido de tener algún acontecimiento inusual dentro de su corteza. Las cámaras de la Cassini parecieron confirmar tal suposición en 2005, cuando localizaron en la región del polo Sur de Encelado, géiseres expulsando vapor de agua y cristales de hielo. El desafío para los investigadores radica en comprender ¿ como estas pequeñas bolas de hielo pudieron producir los niveles de calor necesarios para producir tales erupciones?

Un nuevo modelo sugiere que la rápida descomposición de elementos radiactivos en el interior de Encelado inmediatamente después de haberse formado, pudieron haber iniciado un prolongado calentamiento en el interior de la luna que todavía continua. El modelo da soporte un reciente hallazgo, que indica que los penachos helados de Encelado, contienen moléculas que necesitaron de elevadas temperaturas para formarse.

El Dr Julie Castillo ha manifestado “Encelado es un cuerpo muy pequeño y está compuesto en casi su totalidad de hielo y roca. El rompecabezas radica en saber, como pudo desarrollar un núcleo caliente.”, esto induce a los científicos a desarrollar un nuevo modelo en el Jet Propulsión Laboratory. “La única manera de que Encelado posea estas altas temperaturas sería mediante una rápida descomposición de determinadas sustancias radiactivas”.

El modelo de un comienzo caliente, sugiere que, Encelado pudo habercomenzado como una mezcla de bolas de hielo y rocas que contenían isótopos radiactivos de Hierro y Aluminio y que se descompusieron rápidamente. La descomposición de estos isótopos durante un periodo de unos 7 millones de años, pudo haber producido enormes cantidades de calor. Esto podría haber llevado a la consolidación del material rocoso en el núcleo, rodeado por una corteza de hielo. De acuerdo con la teoría, la lenta descomposición de la radiactividad remanente en el núcleo habría continuado calentando y fundiendo el interior de la luna durante miles de millones de años, junto con las fuerzas de marea producidas por la gravedad de Saturno.

Los científicos también han encontrado que el modelo explica satisfactoriamente como Encelado podría haber producido las sustancias químicas presentes en su penacho según detectó la Cassini con su espectrómetro masas y de iones. Matson es el autor de un nuevo estudio acerca de la composición de los penachos de Encelado, que aparecerá en el ejemplar de abril de la revista Icarus. Aunque los penachos están constituidos principalmente por vapor de agua, el espectrómetro también detectó en su interior pequeñas cantidades de gases como nitrógeno, metano, dióxido de carbono, propano y acetileno.

Los científicos están especialmente sorprendidos por la presencia de nitrógeno puesto que no pensaban que podría formar parte del Encelado primigénio. El equipo de Matson sugiere que, podría ser el producto de la descomposición del amoniaco interior de la luna, donde se encuentra el núcleo caliente rodeado de agua.

La descomposición térmica del amoniaco requiere temperaturas de unos 577 grados centígrados, dependiendo de si existen o no determinados catalizadores, como minerales arcillosos. Y puesto que las sustancias radiactivas de largos periodos de descomposición y las fuerzas de marea, por sí solas no pueden producir estas temperaturas tan altas, el modelo primigénio caliente de Encelado lo explica satisfactoriamente.

Las condiciones moderadamente calientes también son favorables a la formación de cadenas de hidrocarburos simples, los pilares básicos de la vida, y el espectrómetro de la Cassini también los detectó en pequeñas cantidades en los penachos de Encelado. El equipo concluyó que, como mucho, todos los hallazgos, junto con el modelo de un Encelado primigénio caliente, indican que, se pudo producir una sopa caliente, rica en compuestos orgánicos debajo de la superficie de la luna que podría estar presente actualmente, convirtiéndole así en una cocina prometedora de la sopa primitiva.

Para reunir más información acerca de la química de Encelado, el equipo planea analizar directamente, el gas que emana de los penachos durante el próximo sobrevuelo que tendrá lugar en marzo de 2008.

Fuente: http://www.nasa.gov/cassini y http://saturn.jpl.nasa.gov

Imágenes: [Foto 1] – [Foto 2]