Uno de los descubrimientos planetarios extrasolares más dramáticos del año ha sido anunciado esta semana, con pocas fanfarrias, desafortunadamente. Los buscadores de planetas descubrieron un planeta del tamaño de Neptuno orbitando a una estrella cercana.
Este planeta se encuentra lo suficientemente cerca de su estrella anfitriona que es extremadamente caliente, sobre los 250 grados Celsius. Y aún así, la intensa presión de la gravedad convierte grandes cantidades de agua líquida en hielo sólido.
El planeta fue descubierto orbitando a la cercana enana-M GJ 436 usando la técnica del tránsito planetario. Esta tiene lugar cuando un sensible instrumento llamado fotómetro mide la pérdida de intensidad y el brillo periódicos de la estrella mientras el planeta pasa frente a ella. En agosto de 2006 los astrónomos captaron la primera pista del planeta usando el observatorio Francois-Xavier Bagnoud (OFXB) en St. Luc, Suiza. Más tarde fue confirmado mediante el uso del telescopio Euler de 1’2 metros en el observatorio de La Silla, en Chile.
Fuente: AstroSeti