En la mitología griega, Urano era el dios del cielo, debido a su color azulado, era además el padre de Cronos (Saturno). Urano es el planeta más inclinado del Sistema Solar: si una persona viviese en uno de los polos, pasaría 42 años de sol, seguidos de otros 42 años de sombra.

En 1690, John Flamsteed lo catalogó como estrella, con el nombre de 34 Tauri, pero nunca supo que en realidad había visto un planeta. Fue casi un siglo después, en el año 1781, cuando Herschel, que hacía repasos rutinarios del cielo, vio un punto luminoso en él que le llamó la atención. Éste parecía ser un cometa, pero al ver que no tenía las características que posee un cometa, pronto descubrió que era un nuevo planeta, el primero descubierto en los tiempos modernos. Al principio había discusiones sobre el nombre del planeta; el mismo Herschel lo llamó Georgium Sidus, en honor al Rey George III de Inglaterra; otras personas lo llamaron Herschel, como su descubridor. Pero los astrónomos europeos sugerían que el planeta debía tener un nombre de la mitología, al igual que los otros. Por lo tanto, surgió la propuesta de que si Saturno era el padre de Júpiter y éste el padre de Marte, entonces el nuevo debía ser el padre de Saturno, Urano.

Urano tiene una inclinación asombrosa, de 90º. Los científicos piensan que la causa podría estar provocada por la colisión de un asteroide de grandes dimensiones contra este planeta, inclinando al planeta de tal manera.

Al igual que los demás planetas gaseosos, Urano también posee anillos. Era el año 1977, cuando los astrónomos estaban intentando averiguar algo sobre la atmósfera del planeta mediante la ocultación de una estrella que pasaba por aquel momento, cuando de repente, la estrella parpadeó antes de tiempo, tanto antes de atravesar Urano, como después. Esto les hizo pensar en que Urano era un planeta anillado. En la actualidad se conocen 11 anillos alrededor de Urano, todos ellos muy débiles.

El campo magnético de Urano es especialmente conocido por su inclinación de 60º respecto al eje de rotación. Pero además, el campo magnético está desplazado en relación al centro del planeta.

Urano sólo ha sido visitado por una sonda, la Voyager 2, que lo hizo en enero de 1986, tomando preciosas fotografías y permitiendo el descubrimiento de hasta 10 lunas, que se sumaban a las ya 5 conocidas. Hoy día conocemos 21 satélites, 4 de ellos descubiertos en 1999.